Voces de profesionales muestran una crítica feroz al mayor magnate de la comunicación en un relato muy estructurado y pausado.
Rupert Murdoch goza del mayor imperio de las comunicaciones del mundo, sus medios alcanzan a ¾ partes de la población de la Tierra. Con estas cifras, se puede decir que tiene poder para crear tendencias y movimientos sociales y culturales sobre lo que él quiera. Para hacer más ilustrativo este hecho, rescatamos una frase del documental: “la gripe nos va a afectar, lo sabemos, por muchas vitaminas que tomemos”.
El documental nos retrata cuál es la situación dentro de una de las cadenas de televisión de Murdoch, la Fox News Channel. Son los propios profesionales los que nos relatan a lo largo de todo el documental una serie de aspectos que resultan, cuando no inconstitucionales, sí sorprendentes.
El canal de noticias de la Fox “ha erosionado cualquier visión tradicional del periodismo”. El trabajo en esta cadena se desarrolla dentro de un ambiente de miedo, donde el profesional ha de guiarse por la corriente ideológica de la jerarquía o puede tener problemas. Es una televisión súper conservadora.
La opinión y la información no encuentran sus respectivos límites en este canal de noticias, en Fox no existe una línea de separación. Se pretende que todo sea opinión, porque las opiniones no pueden ser corroboradas como falsas. En este aspecto, el documental nos ilustra cómo los periodistas de este medio se valen de algunos artilugios para vender ideología sin datos rotundos: muestran las repetidas ocasiones en las que pronuncian “some people say...”
De todos los ejemplos de control, poder, ideologización y sumisión que ofrece el vídeo, llama especialmente la atención el momento de la entrevista con Jeremy Glick, hijo de un fallecido en el atentado de las Twin Towers. Un presentador de un espacio de la Fox News Channel pregunta al joven Glick cuál es su postura ante Bush; el joven responde, de forma natural, que su padre fue asesinado por radicales islamistas entrenados por su propio país, por lo tanto se opone al gobierno de Bush. En este momento el presentador le interrumpe “estás balbuceando una opinión de extrema izquierda”, “tienes un punto de vista distorsionado del mundo”, “espero que tu mamá no este escuchándote ahora”... ¿Qué tipo de profesional de la información presenta ese programa? ¿Dónde queda el derecho a la libertad de expresión? ¿Tienen derecho a dar lecciones de moral a la población?
La escena lleva recapacitar sobre algunos principios de la profesión periodística.
El primero de ellos es lo que atañe a la libertad de expresión. Observamos en estas imágenes cómo, sin ningún tipo de reparo, se veta la opinión de una persona y se le expulsa de un espacio de información en directo simplemente por expresar una opinión. En esta línea, el documental nos muestra una serie de amenazas a personajes públicos por ejercer su derecho a la libertad de expresión: a Barbara Streisand, “tú puedes decir lo que quieras y nosotros somos libres de no comprar tus discos”. Unas amenazas que rozan el absurdo y que, sin duda, denotan que provienen de gente que no tiene en qué escudarse más que en sus propias mentiras.
La segunda cuestión que se nos plantea es si realmente ese presentador está defendiendo sus ideas o, si bien, defiende otras impuestas por su cadena. En este último caso, nos encontraríamos ante una sumisión más a la línea editorial del medio. Sin embargo, si efectivamente se tratara de que el presentador defiende sus propias ideas, qué derecho tiene a imponérselas a toda la población.
El apoyo a Bush es incondicional.
Desde Fox News Channel se dedican a vender una imagen de Iraq que no existe: “los iraquíes sueñan con ir a los juegos olímpicos, van al colegio, las ciudades están en calma y en continuo desarrollo...”. Los datos que ofrecen sobre los soldados estadounidenses en Iraq son llamativos: “277 soldados han muerto en Iraq, lo cual quiere decir que hay las mismas posibilidades de morir por cualquier cosa en Iraq que por delincuencia en California”.
En Fox sólo se muestran aspectos positivos de la economía: “muy sólida”, “está creciendo y mejorando”, “estamos creando buenos trabajos”, “¿podrá hacer Kerry lo mismo?”.
La línea ideológica de Fox queda resumida en un segundo de documental, cuando ofrece la cuenta atrás que pone en marcha la cadena: “217 días para que Bush sea reelecto”.
LA FRUTA DEL PECADO
La mela di Eva. Il dolce della passione.
¿Tú por qué te dejas llevar?
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lunes, 5 de mayo de 2008
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1 comentario:
Hola!
He visto que muchos habláis de este documental, podrías ¿contextualizarlo un poco? si el vídeo es antes de la reelección de Bush, tiene cuatro años..¿Lo habéis visto en alguna asignatura? ¿cuáles eran los objetivos del visionado? (que son evidentes..pero vaya, como no es actual..) Por otra parte creo que en la facultad deberían educarnos en el periodismo de otros países, como EEUU, ya que es la potencia informativa por excelencia, también Inglaterra, Francia...tener una mayor "cultura informativa", características y funcionamiento de los medios en todos los países (o algunos, por lo menos)En cuanto a la falta de veracidad de la Fox, no extraña en absoluto, pero es muy preocupante, por supuesto. En EEUU nació la tele a la par que su manipulación, todos conocemos la actuación de los medios en la guerra de Vietnam, por poner un ejemplo, y actualmente en Iraq, Líbano y Afganistán. No sé si habréis visto un vídeo que ha colgado un compañero en su blog, que alerta sobre la manipulación informativa en los actuales conflictos. Es de una cadena estadounidense, pero no recuerdo... En definitiva, es muy deprimente lo que nos cuentas, el desprestigio del periodismo, la pérdida total de valores, sólo hay opinión, no información. Es increíble que los medios se dediquen a aleccionar, callar y meter miedo a la gente...si nacimos justo para todo lo contrario. Parece que este medio no es en EEUU el 4º poder, sino el 1º, por encima del presidente, ya que su influencia sobre la población es indudablemente superior.
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