Tengo 23 años, ¿y qué?

Ayer fue mi cumpleaños. 23 años. La verdad es que es una edad bastante mala. En el trabajo todos me ven como "la ñiña", "la pequeñaja", por ahí me dicen "tú todavía no sabes nada de la vida", "lo que te queda por pasar"... Sin embargo, otros me dicen "ala, ya has acabado la carrera!! cuándo te vas a casar???". ¿Pero qué es esto?Es una edad en la que, o nadie te respeta, o te tratan como si fueras una mami. Propongo a todos los de 22, 23 y 24 años que nos unamos y hagamos de nuestra edad algo más digno.

Y es que además es la peor edad por muchos motivos. Es la edad del gran salto: de los estudios al trabajo. Acabas la carrera y te quedas frente a un inhóspito mundo laboral lleno de buitres dispuestos a sacarte los ojos. Intentarán hacer que nos resignemos a ser becarios, pero no lo conseguirán... algún día lograremos imponernos y hacernos respetar.

Es la edad de no tener ni un duro. Es la edad de la independencia, por un lado, y de la responsabilidad por otro. Es la edad de que se te caiga el mundo encima. Y también la ponértelo por montera.

En fin, qué dura es la vida.

Día Mundial del Medio Ambiente. Buenas noticias de Sebastián.

"La factura de la luz va a subir", así lo ha anunciado el ministro de Industria, Miguel Sebastián. La energía es uno de esos servicios de primera necesidad de los que nadie se percata de que existen como tal hasta que faltan o hasta que su precio aumenta. No somos conscientes de que la energía es un recurso limitado: al igual que el agua, se agota.

Lo que va a conseguir la medida que propone el ministro es que todos seamos más conscientes de que también tenemos que ahorrar en energía. El precio de la factura subirá para todos igual, sólo que se premiará con descuentos a los que menos energía consuman.

En una sociedad donde sólo nos preocupa la escasez de agua, ya era hora de que se tuviera en cuenta la energía como recurso limitado y como algo imprescindible para la vida en el siglo XXI.